martes, 23 de junio de 2015

LOS DOS CAMINOS

LOS DOS CAMINOS


INVOCACION AL ESPIRITU SANTO

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO: Mt 6,6.12-14

Jesús dijo a sus discípulos: “Por tanto, traten a los demás como ustedes quieran ser tratados, porque en esto consisten la Ley los Profetas.”
“Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y amplio el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que llegan por él. Pero tan angosta es la puerta y tan estrecho el camino que conduce a la vida que son pocos los que la encuentran”.
PALABRA DEL SEÑOR

COMENTARIO

Nos estamos acercando al final del Discurso de la Montaña. En el texto de ayer el Maestro les prohibía a sus discípulos enjuiciar a su prójimo. Hoy Jesús nos pide que no demos las cosas santas a los perros ni arrojemos nuestras perlas a los cerdos, no sean que las pisoteen. Con este lenguaje, propio de la mentalidad semítica, Jesús nos invita a no desperdiciar las cosas santas y a usar de prudencia y de discernimiento a la hora de escoger las personas a quienes vamos a confiar las cosas de gran valor. Es pues una invitación sapiencial a ser prudentes y a usar el discernimiento.
En esta parte final de su discurso, el Señor plantea el tema de la opción fundamental del camino que vamos a recorrer en la vida, tal como lo planteaba también Moisés a los suyos en el Deuteronomio 30,19. Para entrar en el Reino hay que hacer una elección decisiva y determinante. Para seguir a Jesús y optar por el Reino que él nos da a conocer, hay que seguir un camino y entrar por una puerta. El tema del “camino” es muy común en el Antiguo Testamento (Dt 11,26-28; 30,15-20; Jr 21,8; Sal 1,6; Sal 118,29-30; Sal 138,4; Sb 5,6-7 entre otros). Desde la Edad Media existe también la experiencia del Camino de Santiago de Compostela en Galicia, España, que aún hoy recorren millones de peregrinos.  
Hay dos caminos. Cada uno desemboca en una puerta. Uno es ancho y su puerta amplia: es atractivo y son muchos los que lo siguen. Conduce a la perdición. El segundo angosto con al final una puerta estrecha. Pocos los siguen. Conduce a la salvación. La mejor imagen que conozco es la puerta de acceso a la Basílica de la Natividad en Belén. Dos caminos. Dos opciones. Dos modos de vivir en esta tierra. Ya sabemos cuál escogió Jesús con sus discípulos: el camino de la cruz, que pasó por la puerta estrecha del Gólgota, pero que desembocó en la vida gloriosa. Ese es el que él nos ofrece. A ti de decidir.
Elegir entre dos modos diversos de vida es decisivo para entrar en el reino de los cielos. No puedes ir por los dos a la vez. No puedes servir a dos amos al mismo tiempo. No puedes servir a Dios y al dinero. No puedes asar dos conejos al mismo tiempo porque se te quemarán los dos. Si eliges la vía estrecha, haz de  saber que está llena de aflicciones, de sufrimientos, de múltiples tentaciones que pondrán a  prueba tu fe y tu perseverancia. Pero cuando traspases el umbral estrecho de su puerta desembocarás en la vida. Pascal llamaba también esta opción “la gran apuesta” (le grand pari).

ORACION

Imagínate que estás parado (a) ante una encrucijada: hay dos caminos y tienes que elegir. Haz oración de discernimiento para que el Espíritu Santo te dé el don de inteligencia espiritual para escoger el camino correcto; el de  fortaleza para recorrerlo; el de  sabiduría para asumirlo totalmente y el don de piedad para caminarlo confiado, como lo camina un hijo que sabe que aunque está lleno de pruebas y escollos, está garantizado por el Padre amado de los cielos.

RESOLUCION

Opta por la vida. Que Santa María del camino te acompañe. Ven con nosotros a caminar Santa María, Ven.

23-06-15/URSS

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