miércoles, 15 de julio de 2015

LECTIO 15 DE JULIO 2015

15 DE JULIO 2015
Memoria de San Buenaventura (1221-1274), obispo franciscano y doctor de la Iglesia. Su devoción fue introducida en Venezuela por los misioneros franciscanos. El Seminario de Mérida lleva su nombre.  De su voluminosa obra recomendamos: “Sobre el itinerario de la mente hacia Dios”.

INVOQUEMOS EL ESPIRITU SANTO
Ven, Espíritu Santo, ayúdanos a escrutar la Palabra de Dios, como  Jesús lo hizo con  los dos discípulos de Emaús. A medida que el Señor les fue explicando todo lo que le había sucedido en Jerusalén esos días, Tú les fuiste abriendo el entendimiento de las Escrituras y así descubrieron la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de la pasión y muerte de Jesús de Nazaret. Iluminados por ti, entendieron que la cruz no era el final de toda su esperanza, sino fuente de vida y resurrección.

Rompe hoy, para nosotros también, los sellos del Libro sagrado, para que tengamos acceso a su verdadero sentido y su aplicación concreta en nuestras vidas, experimentemos cómo está presente la fuerza de la resurrección de Jesús en medio de nuestras tribulaciones y sufrimientos y demos testimonio de la Pasión y la Cruz como únicos caminos para llegar a la vida plena y a la construcción  de un mundo más justo y fraterno. Amén


LEAMOS EL TEXTO EVANGELICO DE SAN MATEO: Mt 11,25-27
En aquel instante Jesús exclamó: “Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado todo esto a los pequeños y lo has ocultado a los sabios y a los astutos. ¡Si, Padre, tu lo has querido así! Mi Padre me entregó todas las cosas, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y a quien el Hijo se lo quiera revelar”.
PALABRA DEL SEÑOR
MEDITEMOS EL TEXTO LEIDO
Después del segundo discurso de Jesús, centrado en el envío misionero de sus discípulos, se abre una sección narrativa que contiene diversos tipos de reacciones, mayormente rechazos, ante el ministerio de Jesús. Se va definiendo una clara oposición al Reino de Dios y a su plan de salvación.  Ante la cerrazón de las ciudades donde ha actuado y de los letrados que malinterpretan sus signos y son incapaces de comprender, Jesús alaba a su Padre por haberse manifestado a los pequeños y sencillos.  Por medio de su Hijo, el Padre se ha revelado de forma inesperada a los pobres de la tierra, que no tenían posibilidad alguna de frecuentar las escuelas sinagogales de los sabios y de los letrados.  Queda así manifiesta la preferencia del Padre: son los pobres y sencillos aptos para recibir el don divino de la fe.
La negación de los ilustrados y doctores y su hostilidad hacia Jesús es también una seria advertencia para nosotros y un llamado urgente a convertirnos y buscar con insistente terquedad los caminos de la fe en Cristo Jesús. Ese es el camino escogido por el Padre al enviar a su Hijo en humildad y pobreza. Es también el camino escogido por Jesús al escoger sus primeros discípulos entre gente sencilla e iletrada. Es también el camino que ha de recorrer la Iglesia y cada uno de sus miembros.  El Señor no nos pide que seamos grandes sabios sino que tengamos un corazón sencillo y disponible como el de María y acojamos con júbilo sus designios sobre nuestra vida y el mundo.
HAGAMOS ORACIÓN
Señor, mi corazón no es ambicioso ni mis ojos altaneros. No pretendo grandezas que superen mi capacidad sino que acallo y modero mis deseos como un niño en brazos de su madre. Espera Israel en el Señor, ahora y siempre. (Salmo 131)
NOS COMPROMETEMOS
A fijarnos en cómo el Señor escoge sus servidores entre los sencillos y humildes y trato de aprender de esta forma de actuar de Dios y a aplicarlo en mi vida de relación y de trabajo.

15-07-15/URSS

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