MENSAJE
CON MOTIVO DE LA JORNADA MUNDIAL
DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES 2017
Hoy
domingo del Buen Pastor, Jornada Mundial de las Vocaciones, les invito a todos
a dar gracias por su propia vocación. Hemos de tener siempre claro que cada uno
de nosotros es un promotor vocacional. Diría el principal promotor vocacional
de la Iglesia local. Fueron unos sacerdotes de carne y hueso los que
despertaron en mi corazón de niño la vocación al sacerdocio a los 7 años.
En
este domingo valgámonos del subsidio que ha elaborado la pastoral vocacional y
del Mensaje que nos ha dirigido el Papa Francisco para despertar en nuestros
fieles el sentido y la importancia que tiene la dimensión vocacional de la
existencia humana y la vida cristiana.
Introduzcamos
de manera habitual permanentemente, en cada oración de los fieles de nuestras
misas una petición por las vocaciones sacerdotales, la vida consagrada,
misionera y contemplativa. Cultivemos familias cristianas y santas, donde
se forman personas con sentido de servicio, de abnegación y de entrega por el
bien de sus hermanos.
Jesús
mismo hizo la primera oración por las vocaciones. Brotó de sus entrañas
misericordiosas al ver una multitud de gente abandonada, como ovejas sin
pastor: "La cosecha es abundante pero los trabajadores son pocos. Por eso,
rueguen al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recogerla" (Mt 9,
36-38).
Años
atrás con motivo del Año sacerdotal convocado por el Papa Benedicto XVI invité
a los párrocos a promover en las parroquias y demás centros de evangelización
un grupo de personas que se dediquen, entre otras actividades, a la oración ante el Santísimo por las
vocaciones, estén atentas al bienestar integral de los sacerdotes y
seminaristas de su parroquia, promuevan actividades para sostener el seminario
y las casas donde se forman los candidatos al sacerdocio y apoyen la
construcción de la casa sacerdotal. Los llamé Grupo Ars.
El
Mensaje del Santo Padre Francisco para este año, “Empujados por el Espíritu para
la Misión”, lleva ya en el mismo título el énfasis misionero que le quiere dar
a toda vocación cristiana y en particular a la vida de especial consagración y
a la presbiteral. Este es un talante indispensable para calibrar la calidad de
la vocación de los candidatos al sacerdocio. Ya sabemos cuánto insiste el Papa
Francisco en la necesidad de edificar una Iglesia “en salida”. Para ello debe contar
con discípulos misioneros.
No
desmayemos en nuestra oración y promovamos entre nuestros feligreses la vida
comunitaria y el espíritu misionero, fuente donde muchos pueden descubrir mejor
lo que el Señor quiere de ellos en la Iglesia actual.
El
encuentro de jóvenes con el Arzobispo se llevará a cabo si Dios quiere el
sábado 17 de junio. Esta vez se le dará un formato eucarístico y de fuerte solidaridad
con el prójimo.
En
nuestras oraciones acordémonos de tantos jóvenes que han perdido su vida por
causa de la violencia y la represión desmedida; también para que cese el clima
de violencia, represión y muerte que envuelve nuestras poblaciones y se alcance
la paz tan ansiada por todos.
Que
María de Chiquinquirá, madre que supo cultivar en su hijo Jesús, con su esposo
San José, la vocación de servicio y de entrega, nos bendiga y nos proteja.
Maracaibo
7 de mayo de 2017
+Ubaldo
R. Santana Sequera FMI
Arzobispo
de Maracaibo

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