COMUNICADO
DE LA PRESIDENCIA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA
NO REFORMAR LA CONSTITUCION SINO CUMPLIRLA
1. Atendiendo la grave situación que
hoy afecta la vida y la convivencia en nuestro país, los obispos miembros de la
Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, consideramos necesario y
urgente hacer llegar nuestra palabra a todo el pueblo venezolano.
2. Luego de las desacertadas
decisiones 156 y 157 del Tribunal Supremo de Justicia que han dado origen a las
últimas manifestaciones de la población, la reciente iniciativa del Presidente
de la República de convocar una Asamblea Constituyente, ha sido percibida por
la inmensa mayoría de la población, como una iniciativa divorciada de las
urgentes necesidades del país y como un paso más en el socavamiento del Estado
Social de Derecho previsto en la actual Constitución.
3. Actualmente lo que más necesita el
pueblo venezolano es comida, medicamentos, libertad, seguridad personal y
jurídica, y paz. Todo ello se conseguiría, si el Gobierno actuara apegado a lo
previsto en el texto constitucional vigente y con mayor sensibilidad ante
tantas carencias. Los temas presentados por el Presidente de la República para
apoyar su propuesta, no apuntan a resolver los graves problemas que aquejan a
los venezolanos sino a prolongar la permanencia de su Gobierno en el poder.
4. La propuesta Presidencial
de una Asamblea Constituyente sectorizada para la reforma de la Constitución es
innecesaria y resulta peligrosa para la democracia venezolana, para el
desarrollo humano integral y para la paz social, pues el objetivo fundamental
de dicha Asamblea es “constitucionalizar” el “Estado Comunal”. Esto equivale a
reeditar la reforma constitucional de 2007, planteada también por el Poder
Ejecutivo, que fue rechazada por el pueblo en el Referendo Consultivo de ese
mismo año., En definitiva, esta propuesta es querer imponer el “Plan de la
Patria”, traducción operativa del “Socialismo del siglo XXI”, sistema totalitario,
militarista, policial, violento y represor, que ha originado los males que hoy
padece nuestro país
5. La convocatoria a una
Asamblea manejada en sus bases y en la elección de sus miembros por el Gobierno,
la hace parcial, monocolor y excluyente. Es un nuevo intento en el afán de
sustituir a la actual Asamblea Nacional, elegida por una mayoría abrumadora
representativa de la soberanía popular. Pero, además, esta iniciativa
presidencial es engañosa, al dejar en la penumbra muchos aspectos de su diseño
y aplicación, y daría amplio margen a interpretaciones ambiguas de su
reglamentación.
6. No podemos olvidar ni poner de lado la
tristeza y el sufrimiento que este régimen está provocando a nuestro pueblo. Además,
en el último mes ha hecho alarde de su naturaleza represiva mediante la sofocación
de la legítima protesta con excesiva e inhumana violencia, generada por los
organismos de seguridad del Estado, particularmente de la Guardia Nacional
Bolivariana, y los grupos armados llamados “colectivos” que actúan bajo la
mirada protectora de las autoridades. Se agrava la situación, al actuar no
sólo en contra de quienes, apoyándose en sus derechos civiles levantan su voz
de descontento y reclamo en la calle, sino también en contra de grupos
familiares que en sus propias residencias han sido blanco de lo que parece ya
violencia institucionalizada. Hacemos nuestro el dolor del pueblo venezolano y
decimos: ¡Ya basta de tanta represión!
7. Ante toda
esta lamentable situación, rechazamos la
convocatoria a esa Asamblea
Constituyente, y exhortamos a la población en general a no resignarse, a
levantar su voz de protesta, pero sin caer en el juego de quienes generando
violencia quieren conducir al país a escenarios de mayor confrontación con el
fin de agravar la situación y mantenerse en el poder.
8. Este es un
momento en el cual necesariamente debemos fijar nuestra mirada en el Dios
de la Vida y de la Paz. Invitamos a todas nuestras parroquias y comunidades a
organizar una Jornada de Oración por la Paz de Venezuela, el próximo domingo 21
de mayo, por el cese de la violencia, la represión oficial y por la búsqueda
de caminos para el entendimiento y la reconciliación que tanto necesitamos. Es
necesario acrecentar la escucha de la Palabra de Dios y la oración en
cada hogar, en cada institución y en cada comunidad
cristiana.
9. Acogemos con vivo agradecimiento las palabras del Santo
Padre Francisco: “No dejan de llegar noticias dramáticas sobre la situación en
Venezuela y el agravarse de los enfrentamientos, con numerosos muertos, heridos
y detenidos. Mientras me uno al dolor de los familiares de las víctimas, para
quienes aseguro oraciones de sufragio, dirijo un apremiante llamamiento al
Gobierno y a todos los componentes de la sociedad venezolana para que se evite
cualquier ulterior forma de violencia, sean respetados los derechos humanos y
se busquen soluciones negociadas a la grave crisis humanitaria, social,
política y económica que está agotando a la población. Encomendamos a la
Santísima Virgen María la intención de la paz, de la reconciliación y de la
democracia en ese querido país”.
10. Jesús resucitado y María
de Coromoto nos bendigan y acompañen en nuestro caminar histórico hacia la
reconstrucción del país por los caminos de la paz y de la no violencia.
Caracas, 5 de mayo de 2017
XDiego
Rafael Padrón S
Arzobispo de
Cumaná
Presidente de la
CEV.
|
X José
Luis Azuaje Ayala
Obispo de Barinas
1° Vicepresidente
de la CEV
|
XMario
Moronta Rodríguez
Obispo de San
Cristóba
2° Vicepresidente de la CEV
|
X Víctor
Hugo Basabe
Obispo
de San Felipe
Secretario General de la CEV
|
X Jorge
Cardenal Urosa Savino
Arzobispo de Caracas
Presidente
Honorario de la CEV
|
X Baltazar
Cardenal Porras C.
Arzobispo de Mérida
Presidente
Honorario de la CEV
|
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