Les comparto el comunicado de la Comisión
Justicia y Paz de la CEV ante los trágicos sucesos ocurridos en el penal
de Uribana (Edo Lara). Solidarizarse y difundir. Dios los bendiga
“La misericordia es la que cambia el corazón y la vida, la que
puede regenerar a una persona y permitir que se reintegre de forma nueva en la
sociedad''. Papa Francisco.
La Comisión de Justicia y Paz
de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), ante los sucesos ocurridos en el centro penitenciario
conocido como David Viloria, ubicado en el sector Uribana del Estado Lara, el
miércoles 26 de Noviembre del 2014 en el
que perdieron la vida por ahora treinta y tres (33) privados de libertad y
donde hay más de 145 afectados, quiere manifestar una vez más sus sentimientos,
preocupaciones y exigencia.
Sentimientos:
Nos duele: La muerte de seres humanos Venezolanos recluidos
en instituciones resguardadas por el Estado, y la de tantos otros que dentro y
fuera de los centros penales son víctimas de la espiral de violencia. Nos
unimos al dolor de las familias de los que han muerto, las acompañamos con
nuestra oración a Dios Padre compasivo que quiere que todos sus Hijos tengan
Vida y Vida en abundancia (cf Jn 10,10).
Sentimos
verdadera preocupación:
Que los recintos
penitenciarios, lejos de ser centros formativos de reinserción social, son más
bien lugares de hacinamiento, violencia, castigo y represión que deteriora aún
más a la persona privada de libertad.
Exhortamos
- Al Estado: para que inicie inmediatamente una investigación
completa que clarifique las circunstancias que rodearon las muertes e
intoxicaciones de la población Privada de libertad. Se informe rápida y verazmente a los familiares y al país de la situación, con
miras a que la familia calme la tensión que han vivido las últimas 72 horas
producto del desconocimiento del paradero de sus familiares.
- Al Poder Judicial: la
aplicación de la justicia para
agilizar la mora judicial, eliminar la impunidad y los malos tratos en los
recintos penitenciarios.
-Al Ministerio del Poder Popular para el Servicio
Penitenciario de Venezuela: que
se comprometa de manera más decidida a solucionar la grave crisis penitenciaria existente y se tomen todas las medidas
necesarias para la no repetición de estos hechos y para la garantía efectiva de
todos los derechos humanos de las personas privadas de libertad bajo custodia
del Estado venezolano.
- A todas las Iglesias y en especial a la Iglesia Católica: les
pedimos su oración por los afectados en los recientes sucesos de
Uribana, así como por todos los que padecen la violencia carcelaria en
la rutina de cada día. Igualmente hacer una reflexión comunitaria sobre el
valor de la Vida y la responsabilidad del Estado en reconocerla y cuidarla.
Reiteramos la petición de:
Permitir el trabajo de la
Pastoral Penitenciaria para que puedan promover una pastoral de
prevención y acogida al interno de los centros penales, así como en el
entorno familiar.
La ratificación del Protocolo Facultativo de la
Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas. Este tratado internacional establece la creación de un
mecanismo nacional de prevención, que pueda realizar visitas de supervisión a
los centros de detención del país y recomendar medidas para mejorar las
condiciones y el respeto a los derechos humanos en el sistema carcelario.
En Caracas, a los 28 días del mes de
Noviembre 2014
+ Mons. Roberto Luckert León
Presidente de
la
Comisión de Justicia y Paz de la CEV
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