SEAN PERFECTOS COMO SU PADRE CELESTIAL ES PERFECTO

Muy buen día. La BIA es una iniciativa conjunta de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y del Consejo Episcopal Latinamericano y del Caribe (CELAM) par hacerle llegar una nueva versión de la Palabra de Dios a los hispano hablantes de todo el continente. Por el momento solo ha salido el Nuevo Testamento. Pronto llegará también el Antiguo Testamento.

16 DE JUNIO

SEAN PERFECTOS COMO SU PADRE CELESTIAL ES PERFECTO

EVANGELIO: Mt 5,43-48

“Ustedes oyeron que se dijo: Ama a tu prójimo y odia tu enemigo; pero yo les digo: amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que así sean en verdad hijos de su Padre que estás en los cielos, que hace salir el sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman solo a quienes los aman ¿qué recompensa merecen? ¿no hacen también esto mismo los cobradores de impuestos? Y si saludan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario?, ¿no hacen también esto mismo los paganos?”

“Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”

PALABRA DEL SEÑOR

COMENTARIO

El texto pertenece al primer bloque de cinco discursos de Jesús en el que, desde el monte de las bienaventuranzas, les enseña cómo llevar a su plenitud la aplicación de la Ley.  Por siete veces repite el Señor: “Ustedes oyeron que se les dijo… pero yo les digo”. El Señor no vino a abolir el cumplimiento de la Torah sino a llevarla a su plenitud y por consiguiente a superarla. Quiere introducirlos en el mundo de la nueva alianza anunciada por el profeta Jeremías (Jer 31,31-33). Más adelante el Señor Jesús  revelará que el mismos es la plenitud de los mandatos de su Padre Dios. En esta parte de su discurso, nos lleva a la raíz y fundamento del cumplimiento de esa Ley: fijarse en cómo el Padre del cielo manifiesta indistintamente su amor por todas sus criaturas, buenos y malos, justos e injustos y actuar cómo El, ya que somos sus hijos. Cumplir mandamientos no es un asunto meramente externo ni fruto de la voluntad humana: solo es posible si interiorizamos la actitud amorosa y misericordiosa de Dios para con la humanidad entera y empezamos a actuar nosotros también así.  A la raíz de todo nuestro comportamiento moral está la realidad de que somos hijos de Dios, de que de Él  venimos, hacia El vamos y que por consiguiente solo actuando como El en este mundo, seremos felices.

ORACIÓN

Reza lentamente, saboreando cada palabra, el Padrenuestro. No puedes llamarlo Padre si no te comportas como su hijo. No puedes decirle nuestro si vives encapsulado en tu egoísmo y buscas afanosamente que todo gire en torno a ti.

A QUE ME COMPROMETE ESTA PALABRA HOY

Destruye tu enemigo perdonándolo y con la ayuda divina trátalo como tu hermano.

No te dejes envolver por las espirales de odio, de rencor, de resentimiento que se desaten en torno a ti. Si no puedes en ese momento decir algo bueno entonces calla y ora interiormente.