ACOGEMOS
TU VIDA, DEFENDEMOS TU SALUD
La Cuaresma es un
tiempo extraordinario de gracia que Dios nos regala a todos los cristianos, a
través de nuestra madre Iglesia, para renovar en profundidad nuestra vida
cristiana. La Campaña Compartir que la Conferencia Episcopal, por medio de
Cáritas de Venezuela, viene promoviendo desde hace ya treinta y cinco años, se
enfoca en una parte importante de este programa, es decir en nuestro
crecimiento en solidaridad cristiana con los más necesitados.
El año pasado, en el
contexto de la celebración de los ciento cincuenta años del nacimiento del
Venerable Doctor José Gregorio Hernández, la Campaña estuvo centrada en el tema
de la salud. Este año nuevamente, debido a la grave crisis sanitaria que afecta
a toda la población venezolana (Cf Exhortación Pastoral de la CEV “Renovación
ética y espiritual ante la crisis” No 5), se ha decidido retomar el mismo tema bajo
el lema “Acogemos tu vida, Defendemos tu salud”.
No hace falta grandes
análisis para darse cuenta que nuestro país tiene graves problemas en el campo
de la salud, como el de epidemias virales no enfrentadas con eficiencia, la
carencia de medicinas, insumos y equipos médicos en todo el país. Ante esta
situación todas las comunidades cristianas y cada cristiano en particular deben
abrir su corazón y disponerse a dar su aporte en tiempo, talento y tesoro para
combatir el hambre, reducir la malnutrición y prevenir enfermedades.
Ser solidario, salir
de si para ir al otro que sufre, romper el cascarón de indiferencia o de
egoísmo en el que estamos encapsulados, exige una profunda conversión de
corazón que solo podemos alcanzar con la gracia divina, la oración, la escucha
de la Palabra y una buena confesión. Ante un mundo carcomido por la
globalización de la indiferencia, el
Papa Francisco en su Mensaje de Cuaresma para este año, nos interpela
fuertemente sobre el estado de salud
cristiana de nuestras comunidades diocesanas y parroquiales y de cada uno de
nosotros y nos reta a ser “islas de misericordia” en medio del mar de la
indiferencia que envuelve a este mundo.
La Campaña Compartir forma parte del
itinerario cuaresmal en clave de caridad y solidaridad cristiana. Ya sabemos
que en cuestión de caridad “obras son amores y no buenas palabras” (Cf 1 Jn 3,17).
La crisis nacional de salud que golpea dramáticamente a la población venezolana
no será resuelta en su totalidad si nuestro corazón no está sanado y renovado moral y espiritualmente. Solo así llegaremos a
líneas concretas de acción que incidan
eficazmente en el mejoramiento de la salud de todos. No podemos, como dicen los
Obispos en su Exhortación, “creer en Dios y actuar de cualquier manera”. Tenemos
que “salir de nosotros mismos y entrar en el mundo del que sufre” (Mons.
Baltazar Porras); vivir de acuerdo a la
fe que profesamos y tomar en serio la proclamación del proyecto del Reino de
Dios que Nuestro Señor Jesucristo introdujo en el mundo sanando leprosos, enderezando tullidos,
poniendo en pie a paralíticos, devolviéndoles a todos su dignidad e
integrándolos en sus comunidades religiosas y civiles (Cf Mc
1,29-34.40-45;2,1-12).
Cuando la Campaña
Compartir habla de salud es importante recordar que no se trata solamente de
salud física, por más importante que ésta sea, sino de salud integral que
abarca además la salud mental, psíquica, ética y espiritual. No pocas veces se
nos olvida que muchas de nuestras enfermedades tienen su origen en una mala
salud moral, emocional y espiritual. Si buscáramos más a Dios sufriríamos
menos.
Que esta Campaña nos
impulse a todos, con la fuerza del Espíritu Santo y el ejemplo de Santa María,
a hacernos efectivamente solidarios con los hambrientos, los desnutridos y los
enfermos. Comprometámonos determinadamente a crear nuestras Cáritas parroquiales
y si ya las tenemos a fortalecerlas con los Comités Comunitarios de salud que
nos propone Cáritas.
+Ubaldo
R Santana Sequera FMI
Arzobispo
de Maracaibo
@MonsUbaldo
Elpastorysugrey.blogspot.com
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